Uno de esos atardeceres que no me canso de disfrutar y captar para compartir
He vivido una experiencia extraordinaria en plena selva de Perú, donde hice un retiro espiritual por 10 días en una casucha pequeñísima (tambo) con piso de tierra desnivelado, una cama, una hamaca y un pequeño banco que me servía de mesa y silla; sólo la luz del sol y de la luna, un río divino...